JV Cross Country es uno de los deportes que más se pasa por alto, pero eso no cambia el hecho de que el equipo tiene algunos de los trabajadores más duros que jamás conocerás. La mayoría de los estudiantes que participan en JV Cross Country salen directamente de la escuela secundaria e inmediatamente se enfrentan a un nuevo nivel de intensidad. La transición de la escuela intermedia a la secundaria es bastante desafiante sin la presión adicional de los deportes de la escuela secundaria, entonces, ¿cómo lo manejan estos atletas?
Como nos compartió Jimmy Ortiz, “Los deportes en la escuela secundaria generan muchas expectativas y al principio me sentí intimidado. Mis compañeros de equipo, el entrenador McGreal y el entrenador McCarthy fueron de gran ayuda para hacerme sentir parte del equipo y adaptarme”. Anthony Sorto dice que “la transición ha sido una locura” pero el cross country ha sido “una experiencia increíble”. Sus palabras resaltan por qué los sistemas de apoyo para los atletas jóvenes son increíblemente importantes. Brett Keehan dice que sus compañeros de equipo han sido “de gran ayuda” en su transición a la escuela secundaria. Estos corredores del equipo de JV no solo juegan para participar, sino que juegan para ganar.
A lo largo de la temporada, estos estudiantes de primer año ganaron su lugar en el equipo a través de carreras impresionantes. Brett Keehan corrió 5 km en 18:18, Jimmy Ortiz corrió dos millas en 11:20 y Anthony Sorto corrió 5 km en 22:14. Estos tiempos son fantásticos para los estudiantes de primer año y se ganaron con sangre, sudor y lágrimas. Brett Keehan, cuando se le preguntó cómo se sentía al ver su progreso, dijo que “realmente me dan ganas de seguir corriendo”. Estas actuaciones sólo fueron posibles gracias al apoyo de sus compañeros de equipo y entrenadores.
Nada te prepara para la transición a la última etapa de tu niñez, menos aún como estudiante atleta. Ya sea por su programa de práctica de 40 millas por semana o por la introducción de clases de nivel universitario, su primera temporada fue un camino estrecho que tuvieron que afrontar sin fanfarrias. Pero a pesar de todo, su sistema de apoyo fue vital. Con el respaldo de sus entrenadores, compañeros y la comunidad de Woodbridge, pueden competir bien bajo presión y demostrar su valía en un entorno nuevo, en XC y en la escuela. Sin este apoyo, sus temporadas podrían haber sido muy diferentes.
Es difícil ser un corredor de Cross Country, y aún más cuando recibes poco reconocimiento por tus esfuerzos. Estos atletas, sus compañeros de equipo y sus entrenadores son realmente las únicas personas que saben lo impresionantes que han sido sus carreras, pero ahora es el momento de que eso cambie. Todos los deportes Varsity o no merecen su respectivo reconocimiento, y estos atletas se lo han más que ganado.